La música como cognición social y facilitador de la cultura: evolución y mecanismos

Ya que la música es un universal, es plausible que guarde una función adaptativa; sin embargo, aunque se han sugerido diversas funciones, aún no hay consenso acerca de esta en la evolución humana, y muchas ideas al respecto siguen siendo controvertidas y especulativas. De acuerdo con nuestra perspectiva, sugerimos que la música es una forma de cognición social, que, como producto del comportamiento musical, funciona como cohesionador del grupo y trasmisor de cultura durante la ontogenia de los individuos por medio los siguientes mecanismos: 1) facilita el aprendizaje de la cultura; 2) favorece el desarrollo de identidad cultural a través de mecanismos emociónales; 3) favorece el establecimiento de vínculos de largo plazo, entre los individuos del grupo. Es a través de estos mecanismos que posiblemente la música promueve la cohesión social, la afiliación, la coordinación, la cooperación, la sincronización y la identidad cultural, favoreciendo el apego emotivo a la cultura y sus miembros, así como la supervivencia y mantenimiento del grupo. El objetivo de este trabajo es hacer una síntesis de la función adaptativa de la música empleando evidencias neurobiológicas, del desarrollo, sociales y antropológicas como un esfuerzo para integrar diferentes perspectivas e intentar explicar la, hasta ahora, elusiva función de la música.