dc.description | “Despacio que voy de prisa”. Este refrán se encuentra presente en la sabiduría
popular como una advertencia para hacer las cosas bien, de manera reflexiva y
planificada. Esto garantiza alcanzar objetivos sin perder la orientación ni perderse a
uno mismo. Sin embargo, si no hay tiempo para reflexionar o sentir, si la realidad en
la que te encuentras te presiona para actuar, producir, rendir y hacer varias cosas
a la vez, deberás elegir entre adaptarte a esa realidad corriendo cada vez más
rápido, readaptarte, reorganizarte, capacitarte o desconectarte parcialmente,
creando una realidad alternativa, que sea resistente a la presión externa. O bien,
puedes quedarte en medio, estático, perdido, paralizado o aparentando "estar a
flote". Ante esta inquietud, surge el cuestionamiento sobre si realmente está
justificada la necesidad de acelerar, si tiene límites, si es solo temporal, y hacia
dónde lleva esa aceleración.
La aceleración es un fenómeno que se siente, y puede dar lugar a problemáticas,
pero a menudo pasa desapercibido en la vida cotidiana. Por esta razón, este trabajo
busca reconstruirlo como una categoría analítica para poder detectar la aceleración
en manifestaciones que no siempre son conscientes. Al plantearlo como objeto de
estudio, se identifica una situación específica que requiere ser comprendida y
analizada, al evidenciar este fenómeno, se facilita la explicación de lo que implica el
fenómeno de la aceleración.
El concepto de Aceleración viene de Física conectando las nociones del tiempo y
espacio como el aumento de la velocidad, comprendida como la distancia recorrida
en la unidad del tiempo (Gebara, 2012:543). Pero la aceleración social es un tipo
del comportamiento de la sociedad que se percibe como la intensificación de los
cambios, el aumento continuo del volumen de las actividades y su nivel del alcance
en los resultados. Mientras el tiempo físico, el cronológico, o el tiempo-reloj (como
aparece en las diferentes clasificaciones) es un instrumento de medición elaborado
por el hombre, que tiende a ser objetivo y no puede ser acelerado (se cuestiona solo
la exactitud de la medición por el movimiento de los cuerpos astrales, los ritmos
terrenales, naturales o biológicos). Entonces, si el tiempo cronológico marca las
secuencias y duraciones, el tiempo tipológico “se mide no por la escala, sino por los
eventos o intervalos culturalmente significativos” (Fabián, 1983:23); asigna
significados a estos intervalos entre los cambios y se puede hablar del aumento de
las frecuencias de los cambios como la aceleración del tiempo social o significativo.
Según Beriain (2008:19), la aceleración del tiempo social está modificando la
estructura de la sociedad y el comportamiento humano, al aumentar el ritmo de la
vida social y, por supuesto, la complejidad y contingencia de los entornos técnicos,
sociales, culturales. | es_MX |