Intervención neuropsicológica y psicoafectiva en jóvenes adultos con TDAH toxicómanos, con apoyo de la arteterapia

El TDAH, es considerado un trastorno neuropsiquiátrico, el cual tiene su inicio en la infancia, con diversos grados de inatención, hiperactividad e impulsividad. Se relaciona con trastornos de conducta, del estado de ánimo, de los procesos cognitivos, y, uso y abuso de sustancias, que afectan el desempeño académico, familiar y social (Portela et al., 2016). De manera particular, la comorbilidad existente entre el TDAH y las toxicomanías, requieren ser atendidas desde un enfoque integral que incorpore el paradigma de la rehabilitación neuropsicológica además de las afectaciones psicoafectivas, donde destacan la depresión y ansiedad. Una alternativa para apoyar a la intervención neuropsicológica y los trastornos del estado de ánimo es la arteterapia, la cual puede ser utilizada de forma efectiva y novedosa en el tratamiento de las personas que padecen TDAH y toxicomanías (Rosal y Gussak, 2016). En este contexto, se evaluó los efectos de un programa de intervención psicoafectiva y neuropsicológica en jóvenes adultos con TDAH y toxicómanos con apoyo de la arteterapia, para brindar una atención integral en su tratamiento. Se realizó el diagnóstico y se implementó un programa de rehabilitación neuropsicológica enfocado en las funciones de atención, memoria y funciones ejecutivas, atendiendo también las cuestiones psicoafectivas con apoyo de la arteterapia con un enfoque cognitivo conductual y ecléctico multimodal respectivamente. El cual se llevó a cabo durante 3 meses en dos jóvenes adultos con TDAH, uno de 20 años, adicto al dextrometorfano, y otro de 26 años, adicto al alcohol y cocaína, ambos internos en una clínica de rehabilitación. Se evaluó antes y después de la intervención el desempeño cognitivo en atención, memoria, funciones ejecutivas, así como la impulsividad, ansiedad y depresión, con los siguientes instrumentos: Cuestionario auto informado del TDAH (ASRS-V1.1), Neuropsi Atención y Memoria (Ostrosky-Solís et al., 20012); Escala de Impulsividad de Barratt (BIS). Barratt Impulsiveness Scale. (Oquendo, et al., 2001); Inventario de Depresión de Beck –II (Beck Depression Inventory-Second Edition [BDI-II]) (Beck et al., 2011); Escala de Ansiedad de Hamilton (Lobo et al., 2002). Así como, la Escala de Gas (Escala de Medición de la Consecución de Objetivos) (Turner-Stokes, 2009). Se mostró una mejoría tanto en su sintomatología ansiosa y de impulsividad, así como en el desempeño cognitivo. En el caso que consumía alcohol y cocaína la sintomatología de ansiedad severa desapareció, la impulsividad cognitiva con niveles de arriba del promedio descendió a niveles de normalidad; en los procesos de memoria, de un nivel de alteración severo se logró un desempeño normal. Por el contrario, el caso que consumía dextrometorfano, de una alteración leve en sus procesos de atención y memoria logro un desempeño normal, mostró ansiedad somática con alteración moderada que disminuyó a leve, sin embargo, el puntaje total de ansiedad pasó de niveles de ansiedad severa a muy severa, derivado el escaso apoyo y desestructura familiar, sin que ello afectara su asistencia a la intervención. Estos hallazgos señalan que la estimulación cognitiva en jóvenes adultos con TDAH toxicómanos, con el apoyo de la arteterapia, son una alternativa de atención integral, para facilitar la adherencia al tratamiento, que favorezca la motivación para el trabajo neuropsicológico, sin descuidar las necesidades afectivas, contribuyendo en la reinserción social y en una mejor calidad de vida.