Construcción de la violencia en el futbol mexicano: de lo simbólico a lo político

El futbol está pintado de colores. Es un hecho que es el deporte más popular en todo el mundo. Atribuyo esto a la facilidad que existe para su práctica y consumo¹, pues sólo basta con tener una pelota o bien, encender el televisor para poder apreciarlo. También nos puede remitir a una condición infantil para aquellos que lo apreciaron desde su edad más temprana o bien, como una muestra de unión o identificación con el otro que tiene la misma afición, pero también de diferencia dependiente del equipo al que le “vayas”, “sigas” o “seas”². Esto no es ninguna sorpresa. Lo sorpresivo en todo caso es que existen muchas formas de comprenderlo, resolverlo y sobre todo, analizarlo. Pues ni siquiera es necesario tener el gusto por el futbol para acceder a las dimensiones que representa, expresa y manifiesta. En la tesis que a continuación se presenta, nos hemos dado a la tarea de tratar de comprender y analizar algunas de sus particularidades en lo que consideramos la construcción social de la violencia en el futbol mexicano, sobre todo a partir de referentes propios del futbol, lo futbolero y su asociación a la cultura de masas, de donde se desprende lo simbólico y lo político tomando como referencias el contexto del futbol mundial y en particular, el futbol mexicano: cómo éste se proyecta y entiende desde el contexto nacional, principalmente enfocado a los hechos relacionados con el futbol en las primeras dos décadas del siglo XXI.