En defensa propia: la agresividad en los peces cíclidos

ELSAH ARCE URIBE ; MARCO POLO FRANCO ARCHUNDIA

Tyler Durden es el personaje principal de la película El club de la pelea. Él y otros sujetos forman un club muy peculiar que se caracteriza por llevar a cabo peleas clandestinas en lugares como sótanos o casas abandonadas. La regla principal del club es: “nadie habla sobre el club de la pelea”. Lo mantienen en secreto principalmente porque pelean por placer. Utilizan la agresividad como un medio para salir de sus vidas monótonas y tener así un poco de acción. A diferencia de los seres humanos, los animales no pelean por placer, sino para ganar un recurso en disputa o posicionarse jerárquicamente. El dicho “perro que ladra no muerde” es muy conocido. Por lo general, los perros que ladran de manera feroz muestran sus colmillos y erizan su pelaje; lo hacen para advertir que son agresivos, buscan no ser dañados físicamente por otros, es decir, en la mayoría de los casos agreden para defenderse. La palabra agresividad proviene del latín aggredior, que significa “ir o cometer contra otro”. La agresividad es una conducta propia de algunos animales; además de defenderse, a veces pelean para cazar su alimento. En el reino animal, ser agresivo tiene diversas ventajas, pero también implica diversos costos y riesgos.

Tipo de documento: Artículo

Formato: Microsoft Word XML

Audiencia: Público en general

Idioma: Español

Área de conocimiento: BIOLOGÍA Y QUÍMICA

Campo disciplinar: CIENCIAS DE LA VIDA

Nivel de acceso: Acceso Abierto