Creo saber lo que estás pensando: Teorı́a de la mente

MAURICIO MIGUEL ORTIZ GUTIERREZ

Cuando María supo que visitaría a sus abuelos –quienes vivían en al otro extremo de la ciudad–, se emocionó mucho, ya que eran ellos los que siempre la visitaban. La noticia sonaba a una aventura. El motivo de la visita era la fiesta de su prima Tania. Al llegar a casa de sus abuelos, lo primero que hizo María fue explorar el lugar, recorrió la sala, la cocina, los cuartos, y por último, el patio, y al cabo de unos minutos se acercó a sus padres, que platicaban con sus abuelos. Con voz fuerte, les dijo: “¡La casa está muy sucia, hay mucha basura!”. De pronto, la cara de sus padres se puso roja y seria; ella no comprendió en ese momento lo que acaba de ocurrir. Tenía sólo 4 años. Más tarde, inició la fiesta y muchos niños fueron llegando. María no conocía a la mayoría, así que se acercó a donde todos platicaban. Otro niño más grande presumía que en su fiesta de cumpleaños le habían dado muchos regalos, juguetes caros, e incluso que fueron un payaso y un mago. “Está fiesta está muy aburrida”, dijo el niño en forma burlona. María pudo ver la molestia en su prima y eso la hizo sentir triste. En ese momento entendió la reacción de sus padres y abuelos. Sus padres se sintieron molestos y apenados por su comentario de la basura.

Tipo de documento: Artículo

Audiencia: Estudiantes

Idioma: Español

Área de conocimiento: HUMANIDADES Y CIENCIAS DE LA CONDUCTA

Campo disciplinar: PSICOLOGÍA

Nivel de acceso: Acceso Abierto