Configuración de las prácticas educativas en familias monoparentales de jefatura femenina

Las familias monoparentales de jefatura femenina constituyen una forma de organización familiar con múltiples desafíos en el contexto social actual. La mujer jefa de hogar debe desempeñar múltiples roles y uno de ellos es llevar a cabo la educación de los hijos (as), tarea que se complejizó con las condiciones de confinamiento que impuso la pandemia COVID-19. La presente investigación tuvo como objetivo comprender como se configura el sistema de prácticas educativas en familias monoparentales de jefatura femenina con hijos de Educación Básica Primaria en dos contextos socioeducativos de Cuernavaca, Morelos, y el impacto que tuvo la pandemia por COVID-19 en la configuración de dichas prácticas. Las bases teóricas que sustentaron la investigación fueron la Teórica Ecológica de Bronfenbrenner y la Teoría de los Capitales de Pierre Bourdieu. La investigación se realizó con 12 familias de ambos contextos y se trabajó con ellas a partir de un diseño de investigación cualitativo con el uso de técnicas abiertas. Los principales resultados de la investigación permitieron concluir que el contexto socioeducativo al que asisten los hijos (as), la dinámica de capitales que porta cada familia, los factores personales de las madres y los hijos (as) y la elaboración psicológica que las mujeres hacen de su maternidad en solitario constituyen factores configuradores de las prácticas educativas que las madres desarrollan; y también fuertes ejes diferenciadores entre las prácticas que desarrolla cada familia. En las familias con alto capital cultural y económico y una elaboración positiva de su maternidad en solitario, se apuesta tanto por una educación curricular como extracurricular y se constata que existe una mejor gestión de la función educativa. Sin embargo, en las familias del contexto público, con una dinámica de capitales baja, con poca elaboración y aprendizajes de la situación de monoparentalidad, se perciben estrategias orientadas a lo escolar y no extraescolar, asimismo se centran en la satisfacción de necesidades básicas, propio de la situación social que sostiene su condición actual de vida. Asimismo, los resultados permitieron concluir que la pandemia fue un factor que recrudeció los retos que tienen estas mujeres para educar, y potenció las condiciones desiguales en las que cada madre según su dinámica de capitales y factores personales lleva a cabo la educación de sus hijos (as).