Derechos de los consumidores en el comercio internacional

Todas las personas hemos adquirido un producto o servicio en algún momento de nuestras vidas, esto nos incrusta en la dinámica del consumo, encaminada hacia la satisfacción de las necesidades básicas y de desarrollo integral en sociedad. En el contexto actual, el comercio internacional se ha acrecentado en todo el globo terráqueo bajo un modelo económico capitalista caracterizado por el tráfico jurídico en masa, la excesiva publicidad, y en general, el aprovechamiento de las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC); dicho modelo postula la racionalidad económica del consumidor como aquella que le permite maximizar sus utilidades, es decir, tomar decisiones de compra acorde a sus requerimientos. No obstante, la elección suele ser acotada por la misma sinergia de las sociedades mercantiles en el mercado. Lo anterior tiene su expresión en la contratación electrónica y el derecho al internet. Esto es evidenciado por Consumer International1 al resaltar que la mitad de la población mundial cuenta con acceso a internet, representando los siguientes datos por regiones: Norteamérica con 88.1% y América Latina/Caribe con 59.6%. Por otra parte, las estadísticas nacionales mexicanas señalan que un 70% de la población utilizó el e-commerce, al menos una vez durante 20192 , porcentaje significativo hacia la tendencia creciente del comercio electrónico, es decir, patrones del Business to Consumers (B2C) a mayor escala y que, sumado al derecho del acceso a internet marcará el camino hacia la interconexión total.