Estrategias de campesinos y comerciantes para afrontar la violencia del crimen organizado. El caso de Tlalnepantla Morelos

DEYSI JAQUELINE AGUILAR DE LA CRUZ

Las violencias del crimen organizado en los últimos años en México se han incrementado vertiginosamente, sin embargo, no es homogénea, no se vive de igual manera. Cada población la afronta y combate de manera diferente, en este sentido en la presente investigación, se estudian aquellas estrategias que son implementadas por la sociedad como una manera de combatir las violencias del crimen organizado. Si bien, existen variedad de ellas, en este trabajo se describen aquellas al margen de las gubernamentales que son implementadas especialmente en las poblaciones rurales. Evidentemente la formación de resistencias al norte y al sur del país, así como estrategias para la contención de las violencias del crimen organizado en los últimos años, son múltiples, incluyendo las del Estado. La necesidad de investigar cómo las poblaciones rurales actúan frente a las violencias, detecta estrategias colectivas e individuales particulares de una zona resultando novedoso conocer sus alcances y limitaciones en una lucha contra un fenómeno de peligro internacional. Recordando la estrategia gubernamental de la guerra contra el narcotráfico implementada por el expresidente Felipe Calderón y durante la administración de Enrique Peña Nieto, los índices de violencia fueron en incremento. Según Cisneros & Cunjama (2010), la ola que se vive en México, al igual que muchos países, no sólo es una violencia individual sino también de carácter colectivo que lastima a la sociedad en general, convirtiéndola en el blanco perfecto para grupos delincuenciales. Ante esta debacle comenzaron las movilizaciones en contra de las violencias por toda la república mexicana, algunos grupos fueron más sobresalientes que otros1. En el estado de Morelos no fue la excepción, puesto que, en el año 2018, algunos grupos se movilizaron abiertamente en comunidades principalmente de la región de los Altos de Morelos. Sin embargo, desde 2014 ya se hablaba de autodefensas en el estado, pero no fue hasta 2018 que la pronta organización de los habitantes principalmente de las zonas rurales comenzó a hacerse más presente y con ello a reflejarse la ausencia del estado, pues el impacto de la violencia del crimen organizado en las comunidades de la zona de los Altos de Morelos era cada vez más habitual. Ante esta situación y aunado el hartazgo ante la ausencia de las autoridades, varias de las comunidades de los Altos de Morelos decidieron formar frentes con características particulares que las diferenciaban de las autodefensas y policías comunitarias de Michoacán y Guerrero respectivamente. Las violencias que ejercen grupos de crimen organizado y el crecimiento repentino de delitos, motivaron a varios pobladores a movilizarse, buscando erradicar por su cuenta los violentos delitos de los cuales eran frecuentemente víctimas. Uno de los municipios que buscó justicia por mano propia fue Tetela del Volcán. Durante el 2018 una noticia se viralizó en todos los medios, un hombre de origen colombiano al que presuntamente llegó al poblado como un extorsionador, al ser interceptado por pobladores cansados que los constantes abusos, lo llevaron a la plaza central para que fuera linchado. Este hecho desató indignación entre la población en general, pero también la preocupación de las autoridades, pues dada su ubicación territorial en la república mexicana el estado de Morelos es clave para muchas organizaciones criminales. Por esta razón, las autoridades buscaron contener el impacto social y político de la noticia, sin embargo, muchos reflectores ya tenían la mirada en el estado sin contar que muchas de las poblaciones se encontraban movilizándose para generar maniobras que garantizaran protección. Tlalnepantla es un caso particular, pues su organización en base a usos y costumbres orientan la dirección política y social de las decisiones tomadas en el municipio. La movilización de los pobladores para generar estrategias frente al crimen organizado no era la excepción, sin embargo, fue la colaboración con las autoridades municipales que le dio otro rumbo, pues se sumaron a la iniciativa tomando la asamblea del pueblo como eje para la toma de decisiones. Un trabajo colaborativo que evidenció el poder de decisión de una asamblea, en un pueblo cuyo principal valor es la fuerza de la unión, el apoyo para resolver problemas en conjunto es ejemplo de ello.

Tipo de documento: Tesis de maestría

Formato: Adobe PDF

Audiencia: Investigadores

Idioma: Español

Área de conocimiento: CIENCIAS SOCIALES

Campo disciplinar: SOCIOLOGÍA

Nivel de acceso: Acceso Abierto