Realidad y expectativas del turismo ecológico de tiburón ballena en méxico

RESUMEN Los animales silvestres generalmente perciben al humano como depredador, y manifiestan conductas de evasión, que se relacionan con estrés y potencialmente con consecuencias negativas en su biología. La intensificación del turismo puede ejercer fuerte disturbio en las áreas naturales protegidas y con ello en su fauna silvestre. Para algunos animales en peligro de extinción, como el tiburón ballena Rhincodon typus, el turismo figura como una importante alternativa y fuente generadora de ingresos, para reemplazar el consumo y extracción letal que pescadores y comunidades practicaban con él; sin embargo, una mala gestión y regulación, representa una amenaza en lugar de una oportunidad. Hay evidencia que, pese a que hay reglas para realizar la actividad, sigue habiendo conductas de turistas que impactan negativamente al animal. Aplicamos encuestas presenciales a turistas que nadaron con tiburón ballena, con el propósito de identificar factores sociales, culturales, de conocimiento, concientización y percepción que promuevan malas prácticas en la interacción con la fauna. El trabajo se hizo en 2017 durante la temporada alta de turismo con tiburón ballena, en las Reservas de la biosfera, Tiburón Ballena de Quintana Roo y Bahía de los Ángeles, Canales de Ballenas y de Salsipuedes, en Baja California. Los resultados mostraron que, 47.3% (de un total de 131 encuestas por los dos sitios) de los turistas contestaron que les gustaría tocar al tiburón ballena, 42.7% no saben que esté en peligro de extinción y 40% tienen un conocimiento incompleto del código de conducta. Los turistas reportaron conductas evasivas del animal en un 48% cuando se aproximaron a nado. El 47.3% percibieron baja presencia de autoridades que regulen la interacción. Los análisis de correlación, evidenciaron que los aspectos de conocimiento, relacionados al código de conducta, experiencias previas, habilidad para nadar, y aspectos de actitudes, relacionadas a la aceptación del código de conducta y a la creencia de que tocar al tiburón ballena es malo, se asociaron positivamente con que el tiburón ballena continuara haciendo lo mismo durante la interacción; sin embargo, aspectos relacionados a actitudes relacionadas a que les gustaría tocar al animal y aspectos de conocimiento, relacionados al escaso aprendizaje sobre la importancia del tiburón ballena durante el tour, se correlacionaron con comportamientos indicadores de disturbio en el tiburón ballena. Se concluye que los aspectos de conocimiento sobre las reglas y aspectos importantes de la biología del animal, son factores que influyen en la interacción turista-tiburón ballena, ayudando a reducir respuestas conductuales de estrés en el animal. Debido al escaso conocimiento y experiencias previas de los turistas, y debido al escaso aprendizaje sobre el tiburón y el código de conducta, sumado a los porcentajes de conductas asociadas a disturbio reportados en este trabajo, la actividad turística evidencia limitaciones que no dejan claro el beneficio para la conservación del tiburón ballena, por lo que aún faltan varios aspectos que cubrir y mejorar para poder decir que esta actividad es ecoturismo. Se sugiere que todos los involucrados en el desarrollo de los paseos turísticos con tiburón ballena, asuman la corresponsabilidad en la mejora de esta actividad para garantizar la conservación de la especie.