Estrategia de educación ambiental para el manejo de residuos sólidos urbanos en la comunidad el Zapote, Puente de Ixtla Morelos

IDUVINA GARCIA MARQUINA

Los problemas ambientales, tales como la pérdida de biodiversidad, la erosión de suelos y el cambio climático tienen una estrecha relación con la generación e incremento de residuos sólidos que provocan la contaminación del agua, suelo, aire y el calentamiento global (Uribe, 2015). El aumento de la producción de los residuos es una problemática global y México no es la excepción, datos oficiales registran una generación de 1.5 kg/hab/día en zonas urbanas, 0.4 kg/hab/día en zonas rurales y un promedio de 0.944 kg/hab/día de residuos sólidos urbanos RSU (SEMARNAT,2020). Ya sean ciudades o pueblos, la generación de residuos sólidos urbanos ha incrementado a consecuencia de los cambios en patrones de consumo, los que están estrechamente ligados a distintos factores como son el ingreso familiar, la migración rural-urbana y la publicidad comercial que induce a las personas a consumir cierto tipo de productos en su mayoría industrializados, con el fin de mejorar el nivel de vida (Morón & Schejtman, 1997). A mayor consumo, mayor generación de residuos: es decir el crecimiento poblacional, el desarrollo industrial y el crecimiento económico basado en la explotación de recursos naturales ha generado una oferta y demanda donde los patrones de consumo se muestran insatisfechos, mismos que incrementan la contaminación ambiental (Buenrostro Delgado & Israde, 2003). En México la mayoría de las comunidades no cuentan con un servicio formal de recolección de residuos; en consecuencia, el manejo de residuos sólidos urbanos consiste sencillamente en recoger la basura y luego quemarla sin ningún control. El desechar y la quema a cielo abierto de residuos, tiene consecuencias ambientales y a la salud, dada la generación de emisiones de compuestos orgánicos volátiles (COV ́s), monóxido de carbono (CO), bióxido de carbono (CO2), dióxido de azufre (SO2), óxidos de nitrógeno (NOX), nitrógeno (N2) e hidrógeno (H2), dioxinas, furanos, óxidos metálicos y finalmente las cenizas, estas en su mayoría son metales pesados, que pueden entrar al suelo y al agua freática (Rueda, 2020). En el caso de los residuos orgánicos generan lixiviados que contienen grandes concentraciones de contaminantes orgánicos e inorgánicos, metales pesados como (Pb) plomo, (Cr) cromo, (Cd) cadmio y sales inorgánicas que elevan la conductividad eléctrica, los cuales provocan problemas de contaminación al filtrarse a los cuerpos de agua superficial y subterráneas, alterando sus propiedades físicas y químicas. De igual manera al ser alcalino el lixiviado en su formación, la concentración de sales principalmente en los periodos de sequía, se depositan por la evaporación de la humedad de los residuos sobre el suelo y el subsuelo, lo que conduce a la muerte de las plantas y a la pérdida de estructura del suelo por el transporte de las sales a áreas aledañas (Granada Torres & Prada Millán, 2025).

Tipo de documento: Trabajo terminal, especialidad

Formato: Adobe PDF

Audiencia: Investigadores

Idioma: Español

Área de conocimiento: BIOLOGÍA Y QUÍMICA

Campo disciplinar: CIENCIAS DE LA VIDA

Nivel de acceso: Acceso Abierto