dc.description | A nivel mundial en gran cantidad de países, el tomate (Solanum lycopersicum), cuyo
centro de domesticación es México, se considera como una de las hortalizas más
importantes debido a su alta demanda causada por su valor nutricional, su uso a nivel industrial, en los últimos años esta producción ha ido en aumento; México se encuentra entre los principales países productores (Hernández-Herrera et al., 2014; FAOSTAT, 2015). La producción obtenida ha incrementado mundialmente 9.5% en los últimos cuarenta años. Con la demanda por el incremento en la población, la producción de alimentos a nivel mundial necesitará incrementarse en un 38% antes de 2025 y un 57% antes de 2050 (Wild, 2003). Sin embargo, la mayor parte de los productos agrícolas se obtienen bajo un sistema de producción intensiva, con el alto uso de agroquímicos que pueden dañar la salud humana y el medio ambiente (FAO, 1997).
En México es importante el cultivo de tomate debido a que se encuentra en continuo
aumento la demanda y producción del mismo. La producción de tomate en México creció a una tasa promedio anual de 3.3% entre 2005 y 2015, para ubicarse en 3.1 millones de toneladas (FIRA, 2016); para el año agrícola 2017 alcanzó un total de 3,055,861 tn (SIAP-SAGARPA, 2018). Los estados principales productores son Sinaloa, Baja California, San Luis Potosí, Sonora, Nayarit, Morelos y Michoacán (Jiménez, 2003; FAOSTAT, 2015). Sin embargo, su rendimiento se ve mermado por la incidencia de diversas plagas y enfermedades (Pelegrín et al., 2004).
1.2. Estrés en plantas
El estrés ambiental provoca cambios que disminuyen el rendimiento en los cultivos.
Factores abióticos como la disponibilidad de agua en el suelo, las temperaturas
subóptimas y supraóptimas, la salinidad; causan restricciones en el crecimiento del
cultivo, expresándose solo una pequeña fracción de su potencial genético. Por lo que es de gran importancia para la agricultura y el ambiente, comprender los procesos fisiológicos y los mecanismos de adaptación y aclimatación de las plantas al estrés ambiental.
La seguridad alimentaria se ve amenazada por la disminución en el rendimiento de los sistemas de producción agrícola, entre los factores que la limitan se encuentran los estreses bióticos y abióticos que no solo reducen la cantidad y la calidad de las
cosechas, produciendo pérdidas millonarias cada año, sino que además limitan entre otros aspectos, el terreno y las especies cultivables. Por lo tanto, es crucial comprender los procesos fisiológicos subyacentes a la tolerancia al estrés de cada cultivo a la hora de establecer programas de mejoramiento genético. | es_MX |