Propagación y nutrición inorgánica de pitahaya solferina (Hylocereus sp.) y pitahaya blanca (H.undatus)

DAVID VARGAS SALINAS

La fruta del dragón conocida en México como pitahaya, es una cactácea de frutos llamativos de pulpa roja, amarilla y blanca, un fruto de reconocimiento internacional por sus propiedades benéficas para la salud, medicina y la agroindustria. Hace un poco más de veinte años, el cultivo de pitahaya se cultivaba en huertos de traspatio donde el manejo agronómico era carente de nutrición, control de plagas, enfermedades, podas, entre otras que pudieran inducir a la planta para la producción intensiva. Actualmente existen reportes que la pitahaya comenzó a cultivarse en la región maya de Quintana Roo mediante un grupo de pitahayeros con el interés de incrementar la calidad de la fruta, el rendimiento y destinar los frutos para la exportación. Las técnicas incluían métodos de propagación, producción, calendario de establecimiento, tutoreo, riego, poda, nutrición, control de enfermedades fitopatológicas, plagas y postcosecha que permitieran conocer el desarrollo de las plantas y el fruto para la producción intensiva. De las áreas que fueron de mayor interés son la propagación, plantación y establecimiento de tutores, sin incluir que la nutrición del cultivo. La propagación es una de las áreas más estudiadas en pitahaya la cual procede de las partes vegetativas de la planta madre o de las semillas provenientes de frutos maduros. La reproducción asexual ha sido uno de los métodos más efectivos al reducir el tiempo a trasplante en campo definitivo y acelerar la fructificación. Por otro lado, la nutrición es parte esencial del manejo de cualquier cultivo. En pitahaya, la fertilización reduce la aparición de enfermedades, plagas e induce el crecimiento de tallos, brotes, flores y frutos para favorecer el rendimiento. El manejo de la nutrición es básico en el cultivo, la aplicación sucede en dos momentos cuando inicia la floración y durante el desarrollo de los frutos al incluir abonos orgánicos como estiércol y biofertilizantes a base de plantas abundantes de la región para complementar los requerimientos de nitrógeno y potasio, dos elementos altamente demandantes por la planta. A pesar de la importancia de las áreas que conforman el manejo de la pitahaya, en el presente estudio se evaluaron tres experimentos como parte de tres capítulos que incluían técnicas de propagación y nutrición con la finalidad de incrementar el porcentaje de sobrevivencia, reducir el tiempo de enraizamiento y aumentar el vigor en estacas de pitahaya solferina y blanca. Los experimentos fueron realizados en el campo denominado “El Guaje” en un invernadero tipo túnel, ubicado en Temixco, Morelos. El capítulo 1, se germinaron semillas de dos especies de pitahaya en distintas concentraciones de AG₃ (ácido giberélico) en 150, 300, 450, 600, 750, 900 ppm y las semillas testigo con 0 ppm de AG₃ en tres momentos de evaluación a los 21, 42 y 63 días después de siembra para inducir el crecimiento de las plántulas y porcentaje de germinación.

Tipo de documento: Tesis de maestría

Formato: Adobe PDF

Audiencia: Investigadores

Idioma: Español

Área de conocimiento: CIENCIAS AGROPECUARIAS Y BIOTECNOLOGÍA

Campo disciplinar: CIENCIAS AGRARIAS

Nivel de acceso: En Embargo