Las vías de decodificación lectora y su evaluación a través de la restauración cognitiva: el papel predictivo del vocabulario y el procesamiento ortográfico

Cuando se habla de lectura necesariamente, se debe hablar de dos términos importantes implícitos en ella: “fluidez y comprensión” procesos involucrados en la lectura que además conllevan otros tantos subprocesos relacionados (Gough y Tunmer, 1986; Hoover y Gough, 1990). Poulsen y Elbro (2013), han tratado estos componentes como procesos independientes que trabajan en paralelo para que una persona tenga un buen rendimiento lector. Otros autores como Levelt, Roelofs & Meyer (1999) han sugerido que fluidez y comprensión están implícitamente relacionados a partir de las vías fonológica y léxica respectivamente Este trabajo se centra en analizar cuáles son los aspectos vinculados con las vías de acceso a la lectura (léxica o fonológica) que se deben considerar en la evaluación. Muchas veces los docentes o profesionales del lenguaje escrito se enfocan en que los alumnos superen los logros que establece la norma educativa (norma no muy claramente establecida) delimitada por el grado escolar o en algunos casos por la edad, sin embargo, este rasgo educativo podría dejar de lado la profundidad en el desarrollo del aprendizaje de la lectura y por ende de su análisis. Estas vías de acceso de la lectura son importantes pues muchos autores han reportado que este es el vínculo que puede determinar no solo el rendimiento en la fluidez sino la calidad de comprensión en estudiantes (de Jong, 2011; Logan, Schatschneider y Wagner, 2011; Pennington, Cardoso-Martins, Green y Lefly, 2001; Stanovich, 1981) esto partiendo de la hipótesis de un acceso dual (Coltheart, 1985). La evaluación del rendimiento en la lectura se ha limitado por la cuantificación de aspectos que son el resultado del rendimiento lector del alumno tales como: precisión, velocidad y comprensión. Pero a decir verdad estos datos solo son la punta del iceberg en la evaluación y aún más en la intervención, dado que pueden ser muchas las causas por las que un niño no sea preciso a la hora de decodificar, que sea muy lento o que esté limitado a comprender solo algunos aspectos secundarios en la lectura y no la idea principal, solo por mencionar algunos ejemplos. Por estas razones el presente trabajo se va a centrar en tres aspectos principales. Primero en el vocabulario, ya que puede dar una explicación más detallada no solo de la eficiencia en la decodificación lectora sino también de la comprensión. En segundo lugar se evaluaran habilidades ortográficas en sus distintos tipos de desarrollos formales en la escolaridad desde el reconocimiento visual de la estructura de una palabra hasta la capacidad de identificar una palabra homófona en un contexto determinado, todo esto con la finalidad de indagar más sobre la variable que más aporta a la competencia lectora y en qué medida. Y en tercer lugar los análisis presentados en esté trabajo, pretenden robustecer la validez y confiabilidad del instrumento de evaluación de las vías de decodificación a partir de tareas de restauración cognitiva, propuesta por González y Falcón (2019).