Libro ilustrado infantil: inteligencia espiritual para niños y niñas (1 a 3 años)

LETICIA RAMIREZ RODRIGUEZ

Lloyd De Mause (1982) en Historia de la infancia y Phillipe Ariès en su libro El niño y la vida familiar en el Antiguo Régimen (1987) muestran la construcción histórica de la concepción sociocultural de las infancias; palabra proveniente del latín infans¹ [el que no habla] e implica un periodo de vida caracterizado por impedimentos no tan solo para hablar, también en el ejercicio de sus derechos como seres humanos, de su formación y desarrollo integral que están determinados por los principios universales de la Declaración de los Derechos de los Niños (ONU, 1959). Por lo tanto, informar a la población mexicana y promover acciones formativas a través de productos editoriales para padres y educadores es una opción viable y un compromiso social. La atención y el desarrollo de los niños² es un compromiso adquirido para países como el nuestro donde es recurrente el nivel de pobreza, desatención y violencia del que son objeto, situación que se agrava cuando se trata de los más pequeños. La Declaratoria de los Derechos Humanos para niños de cero a cinco años³ en 2005, ha sido el resultado de luchas sociales que culminaron con la atención a dicho sector por parte de los Estados firmantes, sin embargo, en el 2017 aún prevalece ciertos prejuicios y suspicacia hacia los más pequeños e impide el pleno beneficio de derechos para la primera infancia por parte de diversos sectores de la población mexicana que sin importar escolaridad, posición social e ideológica, expresan violencia (física y simbólica), menosprecio, indiferencia, sospecha; negación de sus posibilidades para elegir, pensar, aprender y leer, pues la niñez aún es pensada desde la incapacidad y la debilidad. Desde el 2005, los Estados firmantes han refrendado un compromiso gubernamental, social y familiar para sumarse al esfuerzo que, en diversos países latinoamericanos⁴, se realiza al proveer formación e información para que dicha población tenga mejores posibilidades de vida, educación, salud, recreación, entre otras más. Una formación⁵ integral, durante la primera infancia⁶, impactará la calidad de vida⁷ de las personas adultas, por lo tanto, es indispensable proveer de herramientas a quienes se encargan del desarrollo infantil durante los tres primeros años de vida del ser humano. De acuerdo con documentos⁸ de los diferentes organismos internacionales (UNICEF, UNESCO, OEA), nacionales (CONAFE, SEP, DIF), así como de diversos autores del desarrollo infantil⁹, los pequeños de uno a tres años de edad son una opción viable para el mejoramiento de nuestro país porque constituyen un sector con enormes potencialidades (cognitivas, sociales, neurológicas, afectivas) para un futuro próximo; son la base de nuestra población activa y parte de nuestra riqueza pues, según Delors¹⁰ (1996), el conocimiento constituye el recurso más valioso de un país.

Tipo de documento: Tesis de maestría

Formato: Adobe PDF

Audiencia: Investigadores

Idioma: Español

Área de conocimiento: HUMANIDADES Y CIENCIAS DE LA CONDUCTA

Campo disciplinar: CIENCIAS DE LAS ARTES Y LAS LETRAS

Nivel de acceso: Acceso Abierto