dc.description | Durante los últimos cincuenta años, se ha desarrollado la llamada Teoría de
Género, que ha venido proponiendo diversas categorías de análisis: Género, estereotipos de género, roles de género, identidad de género, perspectiva de género, entre otras, todas ellas destinadas a revisar las relaciones que se establecen entre los hombres y las mujeres en todos los ámbitos de sus vidas, en todas las épocas y en todos los contextos.
Dicha teoría plantea que las relaciones entre los seres humanos se fundan en los
llamados estereotipos de género. Asignaciones preestablecidas del deber ser de hombres y de mujeres, donde los hombres llegan a identificarse a partir de ciertos mandatos sociales, correspondientes con modelos predominantes que caracterizan cómo se deben desenvolver en sus relaciones con otros hombres y con las mujeres.
Más recientemente, una rama de esta teoría se ha enfocado en el estudio de las
Masculinidades, posibilitando direccionar la atención hacia el ejercicio de la hombría,
catalogándola en diversos contextos y posibilitando el análisis de los varones que
propician masculinidades más igualitarias, menos violentas y mejores para sí mismos y
las demás personas.
Por otro lado, los video juegos han pasado de ser medios de entretenimiento infantil a toda una industria multimillonaria que mueve miles de títulos anualmente. En este sentido, su importancia como medios de entretenimiento y sobretodo como agentes
ideológicos es de considerarse, en tanto que los mensajes que se utilizan pueden ser
consumidos, interpretados y aprendidos por personas de todas las edades.
En este sentido, el análisis de los elementos que aporta un videojuego sobre el concepto de Masculinidad Hegemónica puede brindar luz sobre los procesos de que son parte dentro de un individuo, posibilitando así (quizá), propiciar mayor responsabilidad en los contenidos que se programan, así como el diseño de muchos personajes que han sido blanco de críticas por propiciar ideales de masculinidad que rayan en la misoginia,
sin mencionar el recelo de gran parte de la comunidad gamer frente al cuestionamiento
de los videojuegos como fomentadores del machismo.
Es de mencionarse que los videojuegos pueden sobrepasar su frontera de juego y
convertirse en auténticos hitos de la cultura pop y expandir sus territorios hacia otras
plataformas como el cine, la televisión, la literatura o el Internet. | es_MX |